No hay que buscar en internet los viajes que mejor se ajusten al bolsillo. Tampoco hay que hacer cuentas para saber a qué número de socio llegará el turno de venta de entradas. Ni siquiera habrá celebración, aunque la
Feria siempre espera... Pero lo de esta noche, como cada mes de mayo por
Nervión, es una final en toda regla.En caso de victoria, nadie lanzará cohetes ni descorchará el champán rumbo a la
Puerta de Jerez. El
Sevilla de Sampaoli ha ilusionado durante un tiempo, pero no pasará a la historia por provocar la mayor alegría que un aficionado al fútbol puede sentir.
Puede pasar de otra forma, eso sí. Aún puede incluso ser tercero y batir el récord de puntuación del club.
Pero viendo al Atlético a tres puntos, y con el ´average´ a su favor, el verdadero asidero nervionense no es otro que la cuarta plaza.
Perderla sería un fracaso. Conseguirla, un éxito. Porque aunque no lluevan papelillos, no hay que olvidar que este equipo sólo ha conseguido clasificarse para la
Champions vía
Liga en tres ocasiones en toda su historia -dos con previa de por medio-, menos que
Copas de la UEFA lucen en sus vitrinas.
Por ello, la importancia del choque de esta noche está fuera de toda duda. Es una evidencia que la temporada se ha hecho demasiado larga, pero un triunfo serviría para sellar virtualmente el billete para la
Liga de Campeones, aunque con peaje en verano. De ganar, su rival, la
Real quedaría eliminado de una pelea de la que también podría quedar descartado un
Villarreal que visita el
Camp Nou, por lo que sólo haría falta un punto más, con la bala de Osasuna en la recámara, para alejar el último fantasma, el de un
Athletic que está a seis puntos y tiene el 'average' particular ganado.
L
as cuentas son sencillas. Más complicadas serían en caso de una derrota en la que nadie quiere pensar en
Nervión. Por ello, el
Sevilla se aferra a su fortaleza, la que le hace ser el segundo mejor local, para olvidar la pobre eficacia mostrada en ambas áreas en
La Rosaleda.Se avecinan cambios con respecto a dicha cita. Al menos uno, obligado por la sanción del hombre más en forma del equipo.
Correa dejará su sitio al recuperado Vitolo, pero también podría regresar
Rami al eje de la zaga o Jovetic a la punta de lanza, residiendo la gran duda en quién será el faro que ilumine el ataque desde la media punta. Ganso,
Franco Vázquez y Nasri, de vuelta tras sus molestias, aspiran a ello, aunque también podrían convivir dos de ellos en el once.
La Real, por su parte, acude con la credencial de ser el tercer mejor visitante del campeonato, pero sin
Willian José, su hombre gol.
El brasileño no se ha recuperado de unas molestias, pero sí Iñigo Martínez, otro de los bastiones de un equipo al que también le gusta mandar.
Aunque quizás eso sea ya lo de menos.