Los 4 reyes presentes en la baraja de cartas francesa

El bridge es el único juego de cartas considerado como un deporte por el Comité Olímpico Internacional y, en los JJ.OO. de Salt Lake City 2002, fue deporte de exhibición

Los 4 reyes presentes en la baraja de cartas francesa
Los cuatro reyes de la baraja francesa. - ED
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¿Sabías que el bridge es el único juego de cartas considerado como un deporte por el Comité Olímpico Internacional? Así se decidió en una reunión de dicho organismo celebrada en marzo de 1999 en Seúl y fue en las Olimpiadas de Invierno de Salt Lake City en 2002, cuando esta disciplina participó en exhibición.

Aunque se conocen muchos detalles sobre las cartas que se utilizan para juegos como el bridge, descubrir sus orígenes no es tarea sencilla. La invención de los naipes tuvo lugar en China y se cree fue en el siglo IX, aunque estas comenzaron a popularizarse dos siglos más tarde mediante juegos tradicionales asiáticos que llegaron a Egipto. En Europa, las primeras cartas vinieron de la mano de comerciantes italianos que, tras sus viajes al país del Nilo, las importaron al viejo continente como un nuevo método de diversión.

Ya por aquel entonces en sus palos aparecían los bastos, espadas, oros y copas que todavía existen en la baraja española y hacia 1830 los juegos de cartas ya estaban completamente extendidos entre la aristocracia parisina, siendo el rey de Francia uno de los primeros monarcas en recibir una baraja. Los franceses, tomando como ejemplo a las cartas alemanas, crearon su propia baraja, sustituyendo las hojas por tréboles, las bellotas por picas y las campanas por diamantes, manteniendo únicamente igual los corazones, pero añadiendo algo único en ellas.

Personajes históricos en la baraja francesa

Las 52 cartas de la baraja francesa con las que se juegan al bridge, póker o blackjack en casinos físicos o en el casino online, cuentan con los cuatro palos mencionados, dos de color rojo y dos de color negro, compuesto cada uno de ellos de 13 cartas, de las cuales nueve corresponden a números y cuatro a letras. De estas, la K está reservada para los reyes y a diferencia del resto de barajas, cada rey está representado por un personaje histórico. A continuación, desvelamos sus identidades:

Tréboles y Alejandro Magno

Alejandro III de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno o Alejandro el Grande, fue rey de Macedonia, hegemón de Grecia y faraón de Egipto, además del conquistador más famoso del mundo. Durante sus 33 años de vida se convirtió en una auténtica leyenda al lograr vencer al Imperio persa y conquistar el enorme territorio que se extendía desde su Grecia natal hasta el norte de la India. Tras su temprana muerte por paludismo, su imperio no tardó en desaparecer con el ejército macedonio sumido en graves disturbios, conflictos hereditarios y las guerras de los diádocos.

Picas y el Rey David

Según la tradición bíblica, David, nacido en el año 1040 a.C en Belén, fue el segundo monarca legítimo del reino de Israel y el encargado de establecer el trono eterno de Dios. Además de por sus habilidades musicales y para el pastoreo, era conocido por su devoción a Dios y cuando escuchó las viles palabras del gigante Goliat contra este e Israel, se ofreció a luchar contra él derrotándole con una piedra lanzada con la ayuda de su famosa honda.

Diamantes y Julio César

Nacido en Roma en el año 100 a.C., llegó al poder venciendo la guerra civil contra el sector más conservador del senado romano. Ya desde muy joven, este político y militar dio muestras de sus ansias de poder al unirse a Craso y a Pompeyo para formar un triunvirato, pero no funcionó debido a un conflicto de intereses. La guerra, que le enfrentó a Pompeyo finalizó en torno al año 46 a.C., con la victoria de Julio César, después de derrotar a los últimos apoyos de Pompeyo en Hispania. El Senado romano nombró dictador a Julio César y desde privilegiada posición ayudó a Cleopatra a convertirse en reina, entre otros hechos históricos.

Corazones y Carlomagno

Este rey alemán nació en el año 742, cerca de la frontera con Bélgica y Países Bajos. Carlomagno soñaba con unir bajo su corona a los países de Europa Occidental y volver a levantar el antiguo Imperio romano bajo el nombre de Sacro Imperio Romano-Germánico. Derrocó a los lombardos, sometió a los bávaros y conquistó a los ávaros, logrando así el reconocimiento de Roma y siendo nombrado emperador de los romanos. Carlomagno impuso el cristianismo en su imperio y fue un gran divulgador de leyes sobre los derechos, religión o educación. Tras su muerte el año 814, el imperio que creó no consiguió permanecer unido.

Ahora, siempre cuando juegues a tus juegos de cartas favoritos, seguro que recordarás a los cuatro personajes históricos cada vez que una de estas cartas caiga en tus manos y te sentirás como un auténtico rey o emperador.