¿De qué estás hecho, Sevilla?

La complejidad del examen de hoy resulta directamente proporcional al efecto del desenlace en sus dos vertientes, quizás más en el positivo, porque, al fin y al cabo, no regresar con el botín íntegro del Vicente Calderón entra en los planes a principio de temporada. A priori, habría sido preferible una cita más accesible tras el durísimo golpe de la eliminación en Champions ante el Leicester, pero qué duda cabe que reaccionar ante un rival directo como el Atlético de Madrid supondría cicatrizar la herida y recobrar la confianza perdida en tierras británicas. No en vano, demostraría su capacidad para levantarse en plena adversidad, despejaría dudas y, sobre todo, blindaría el tercer puesto, verdadero protagonista esta tarde en el feudo colchonero. Con cinco puntos de renta sobre los rojiblancos, los nervionenses ampliarían la renta a ocho con un triunfo y se adjudicarían el ‘gol-average’ particular, determinante en caso de empate a final de temporada. Además, se mantendría a cinco del líder Real Madrid, que ganó ayer en San Mamés, y presionaría al Barcelona.

Las tablas le permitirían conservar su ventaja, pero una derrota apretaría la lucha por el tercer peldaño de la clasificación y agudizaría el conato de crisis por la que atraviesa el proyecto de Sampaoli. De ahí la mayúscula trascendencia de este encuentro y de la necesidad de que los sevillistas recuperen las sensaciones sustentado sobre sus pilares y sobre una intensidad que supere con creces a la exhibida en los choques anteriores. Y es que con la actitud y la concentración de los últimos envites de Liga y de Leicester, las posibilidades de volver a sonreír se reducirían drásticamente, porque, aunque el Atlético se ha alejado de la fiabilidad de años atrás, ha restablecido sus señas de identidad con el paso de los partidos y vuelve a precisar muy poco para imponerse. Será una batalla y, como tal, el Sevilla no puede flaquear en los conceptos básicos, porque los locales no perdonan, para, a partir de ahí, tratar de golpear con su talento. Punto en el que requiere la versión comprometida de Nasri, por el que Sampaoli apostará posiblemente pese a su autoexpulsión del martes, al considerarle crucial para que su propuesta fluya.
Atrás, existe la incógnita de si el casildense, sin Pareja y con Rami recién recuperado, dispondrá una defensa de tres centrales o una línea de cuatro, si bien se espera que haga coincidir de nuevo en el once a Mariano y Escudero. Por delante, repetiría doble pivote con Iborra-N’Zonzi, pues Kranevitter, al igual que Vietto, se queda fuera por la ‘cláusula del miedo’.

En ataque, podría decantarse por la pausa del ‘Mudo’ en detrimento de Sarabia para completar junto a Vitolo la segunda línea, mientras que Jovetic apunta a referencia en una cita en la que el Sevilla se enfrenta a una pregunta clave: ¿De qué estás hecho?.


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