Los partidos entre el
Atlético de Madrid y el
Sevilla, cargados siempre de morbo, intensidad y una dosis inevitable de polémica, dicen adiós este domingo al
Vicente Calderón, mítico estadio que acogerá por última vez una visita nervionense, antes de que la rivalidad histórica entre ambos clubes se traslade a partir de la próxima temporada al nuevo
Estadio Wanda Metropolitano.
Desde el 2 de octubre de 1966, cuando el conjunto rojiblanco inauguró el coliseo que se levantó junto al río Manzanares, el Sevilla ha jugado allí un total de 47 partidos, resueltos con 11 victorias, 12 empates y 24 derrotas. La primera de ellas la encajó en su primera visita, sólo dos meses después de la inauguración del Calderón, el 11 de diciembre de 1966, cuando cayó por un claro 3-0.
Desde ahí hasta sus dos últimas visitas, la final de la
Copa del Rey 15/16 ante el
Barça (que perdió por 2-0 en la prórroga) y el 0-0 del pasado curso en Liga contra el Atlético, en el número 67 del Paseo de la Virgen del Puerto han tenido lugar numerosos partidos importantes y un largo carrusel de sonados desencuentros.
Uno de los más recordados fue un fuerte cruce de declaraciones entre
Caparrós y
Jesús Gil, después de perder por 2-0 en la jornada 37 de la 2000/2001, con ambos en Segunda."Ya sabemos que hay dos plazas para el ascenso; parece que el Atlético subirá por decreto", dijo el técnico utrerano, que se topó con la respuesta del peculiar Gil y Gil. "Se están diciendo demasiadas estupideces. En Sevilla demuestran que están nerviosos. Se pensaban que iban a ganar la Liga de calle y hasta el rabo todo es toro. Han demostrado ser malos perdedores", espetó el entonces presidente de los rojiblancos, que también tuvo para Prieto: "No entiendo cómo puede hablar de favoritismos para el Atlético con las patadas que da en todos los partidos".
El último en reír fue el Sevilla, que subió a Primera ese curso, y el Atlético se tuvo que quedar otro año más en Segunda.
En la 05/06, la tensión subió varios niveles más. Un tanto de Puerta dio la victoria a los hispalenses (0-1), pero eso fue lo de menos. Aquel día,
Ayza Gámez expulsó a tres jugadores del Atlético, el
Sevilla falló dos penaltis (que detuvo Leo Franco) y el encuentro estuvo detenido cerca de un cuarto de hora por lanzamientos de objetos a
Andrés Palop. La imagen del árbitro con una botella de whisky dio la vuelta al mundo, pero al meta le impactaron también una lata de cerveza y una naranja.
Para el recuerdo también es el dedo de
Pablo Alfaro en la ´puerta trasera´ de Toché en 2004 y los tan desagradables cánticos de ´Puerta se marea´. Al menos, el pasado año,
Gabi y
Coke plantaron el árbol de la paz. Que sea duradera.
Se acerca el partido.
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ED Apuestas4 min lectura
