Por una larga lista de deméritos ajenos y, sobre todo, propios, el
Betis ha llegado a la jornada 33 con el técnico jugándose más que el equipo.
A falta de sólo 18 puntos y con esa deseada novena plaza
a 15 de distancia, hace ya mucho tiempo que el objetivo marcado por el club para esta temporada es una quimera. Por suerte, por detrás tampoco le asusta nadie. Un cadavérico
Granada perdió el viernes en el campo del eterno rival y
Sporting y Osasuna se agarraron ayer en El Sadar para caer juntos al abismo,
pues el 2-2 sentencia a ambos y el Betis ve ya el descenso a 11 puntos, a pesar de tener un partido menos que los tres del pozo y que un
Leganés con una crónica cara de susto.
Así, el único motivo para motivar al plantel es la dignidad propia, que pasa por maquillar lo máximo posible otro año para olvidar y, al menos, acercarse todo lo que pueda a esa décima plaza que firmó la pasada campaña y que ahora mismo ocupa su rival de hoy, el
Celta. Y es que ni siquiera va a ser nada sencillo
superar los 45 puntos del Betis de Juan Merino, para lo que necesitaría sumar 11 de los 18 que quedan en juego.Esta falta de objetivos colectiva contrasta con la necesidad que tiene de reinvindicarse
Víctor Sánchez del Amo. Pitado hasta en las victorias (
la grada del Benito Villamarín pidió también su marcha en el triunfo por 2-0 ante el Eibar), fuera apenas tiene apoyos y dentro cada vez del club cada día le quedan menos. De hecho, ayer 'Onda Cero' informaba de que la directiva
piensa en Paco Jémez (ahora en el Cruz Azul) para la 17/18.
Pesos pesados como
Adán o Ceballos, al que devolvió la vida tras el ostracismo con
Poyet, han tenido palabras de
aliento para él esta semana. El utrerano, incluso, llegó a reclamar su continuidad. Qué menos que el madrileño acompañe esta solicitud con guiños como el que tiene en su mano hoy:
ganar dos partidos seguidos por primera vez en este irritante año.Enfrente estará un
Celta al que tampoco le queda ya nada en juego en Liga, por lo que tiene todos sus sentidos en las
semis de la Europa League ante el United. Tanto es así, que
Berizzo dejó fuera a cinco titulares y sólo
Sergio,
Radoja y
Guidetti repetirán del once del pasado jueves en
Bélgica. Eso sí, la valía de su segunda unidad está ya más que demostrada.
Víctor, por su parte, está dispuesto a escribir su epitafio o a seguir luchando por mantener su silla con su
estéril 1-5-3-2. No estarán
Piccini ni Sanabria, pero la baja más significativa es la de
Pezzella.
Bruno,
Mandi y
Tosca apuntan al eje, con
Rafa Navarro haciéndose fuerte en la derecha y con
Joaquín -que debe tener siempre sitio en este
Betis- acompañando arriba a un
Rubén Castro con hambre de gol
.