La derrota del Sporting el pasado miércoles ante el
Málaga en su estadio (0-1) supuso un alivio para el
Betis, que, tras dos derrotas consecutivas (
Espanyol y Villarreal) vio peligrar su colchón con el descenso. Sin embargo,
Osasuna,
Granada y Sporting parecen empeñados en despeñarse a
Segunda, un
mediocre consuelo para los verdiblancos que buscan como único objetivo factible ya amarrar la salvación cuanto antes, con la décima plaza a años luz de distancia.
Certificar la permanencia es,
a falta de ocho jornadas por disputar, la única motivación para un equipo diseñado para acomodarse en la zona media alta de la clasificación y que ha terminado, por mor de su incapacidad, mirando lo que hacen los de abajo en la temporada con
el descenso más barato desde que hay liga de tres puntos.El ´efecto Víctor´ se diluyó tan rápido que el relevo en el banquillo lejos de suponer una solución se ha convertido en un problema.
El Betis le firmó dos temporadas al madrileño, al que no le puso ninguna condición,
como sí lo hizo con Poyet, al que se le exigía la décima plaza como mínimo. Esa laxitud compromete ahora al club, que ve cómo parte de la grada ya ha pedido la destitución del técnico, que no ha sido capaz de aportar soluciones salvo recuperar la mejor versión del defenestrado por
Poyet, Dani Ceballos, si se le puede achacar a él el mérito de su rendimiento o simplemente sólo el de alinearlo.
Con todo,
Víctor sabe que se la juega esta noche y le ha pedido a los pesos pesados de la plantilla que den un plus para tratar de salvar los muebles y tener un final de temporada lo más tranquilo posible, alejado de sufrimientos innecesarios.
Cambios obligadosCon esa encomienda ha viajado la plantilla a
Las Palmas, donde se medirá a un Las Palmas en crisis y pendiente también del futuro de su entrenador, pero que presume de ser uno de los mejores equipos de la Liga en su casa.
Con las
bajas obligadas de Piccini, por lesión, y Brasanac, por sanción, el
Betis presentará un once renovado, al que podría regresar
Mandi, ausente en las últimas semanas por una fractura en su mano izquierda que le obligará a jugar con una férula. No sería el único cambio en defensa, pues la baja del
ex de la Fiorentina, aquejado de unas molestias en los flexores de la cadera, abre las puertas de la titularidad de nuevo a
Rafa Navarro. En el centro del campo,
Petros podría ocupar el hueco dejado por el sancionado
Brasanac, sin más modificaciones, a priori, en el resto del equipo.
Enfrente,
Las Palmas vivirá su particular juicio a Quique Setién, que se enfrenta por primera vez a su afición después de
anunciar públicamente que no seguirá la próxima temporada por diferencias insuperables para la renovación de su contrato. Su permanencia en el banquillo hasta final de temporada, no obstante, está garantizada después de que el presidente canario,
Miguel Ángel Ramírez, le ratificase esta semana a pesar de sumar siete derrotas en los últimos diez encuentros. La primera vuelta del equipo y sus espléndidos números en el estadio de Gran Canaria le salvan de estar en más problemas y le mantienen en una cómoda decimotercera posición.
S
etién podría volver a su once tipo después de que ante el Eibar diera descanso a alguno de sus titulares.
Bigas, que vuelve de sanción, podría regresar al centro de la defensa.
Viera es duda.